Page 28 Volume 23 - N4 - 2015
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G. Fabregat, et al.: Ecografía Aplicada al Tratamiento Intervencionista del Dolor
A


1
2


© Permanyer Portugal 2016



B C
Cefálico 2 Caudal




AV
C2 C3
C4
C2 C3


C1




Figura 24. A: posición aproximada de la sonda para el abordaje de las facetas cervicales. B: imagen ecográfica del área
cervical lateral con el transductor de alta frecuencia en la posición 1 de la imagen A. Pueden observarse las sombras
posteriores de las vértebras C1, C2 y C3. Con Doppler se ha identificado la arteria vertebral a nivel de C1 antes de entrar
en el foramen vertebral de C2. Se ha marcado con una flecha sólida la interlinea de la articulación facetaria C2-C3.
C: imagen ecográfica del área cervical lateral con el transductor de alta frecuencia en la posición 2 de la imagen A.
Puede observarse la línea hiperecoica de morfología sinusoidal correspondiente con el macizo facetario. Se observan los
niveles vertebrales C2, C3 y C4. Se han marcado con flechas sólidas la interlínea de las articulaciones facetarias C2-C3
y C3-C4. Los ramos mediales pueden verse en los puntos más profundos de la línea del macizo facetario (flecha hueca). Sem o consentimento prévio por escrito do editor, não se pode reproduzir nem fotocopiar nenhuma parte desta publicação.






apófisis mastoides, la apófisis transversa de C1 plano. Es fundamental utilizar el Doppler para
y la arteria vertebral son visibles en esta posi- identificar y evitar los vasos pequeños, ya que
ción. Al mover el transductor ligeramente en sen- de lo contrario pueden ser confundidos con los
tido caudal, se puede seguir el trayecto de la pequeños ramos mediales .
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arteria vertebral, que desaparece en el foramen La visualización de estas estructuras con eco-
de la apófisis transversa de C2 . Entonces, al grafía suele ser muy difícil, especialmente en los
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mover el transductor ligeramente de forma pos- pacientes obesos, y requiere una curva de
terior, la primera articulación que aparece es la aprendizaje mayor que para otras técnicas .
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articulación C2-3 (Figs. 24 B y C). Desde esta
posición, las articulaciones facetarias se identi-
fican consecutivamente moviendo de forma cau- Conclusión
dal el transductor. Los procesos articulares su- El empleo de la ecografía en las técnicas in-
perior e inferior que forman la articulación tervencionistas para el tratamiento del dolor cró-
facetaria aparecen como señales hiperecoicas nico está en auge por las grandes ventajas que
con el espacio articular en el medio como una proporciona. Es una herramienta que permite
brecha anecoica. Los puntos más altos de la visualizar las estructuras nerviosas, los tejidos
reflexión ósea de los pilares articulares represen- blandos, las superficies óseas y los vasos san-
tan las articulaciones facetarias y los ramos me- guíneos, guiando el avance de la aguja y confir-
diales se pueden visualizar en el punto más pro- mando la propagación del fármaco inyectado
fundo en los pilares articulares entre las dos alrededor de la estructura objetivo, todo ello sin
articulaciones, a excepción del ramo medial exponer a los pacientes a los riesgos de la ra-
posterior del nivel C3 (tercer nervio occipital), diación ionizante. Es necesario, para el buen uso DOR
que se localiza sobre la articulación C2-C3. La de la técnica, la formación de los profesionales
aguja se puede introducir en el plano o fuera del y una curva de aprendizaje. 27
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